lunes, 30 de marzo de 2020

Capacidad de reflexión y discernimiento



Capacidad de reflexión discernimiento


La capacidad de reflexión que puede poseer el ser humano es una gracia. Pasan tantas cosas en la vida que pueden permitirnos reflexionar. La reflexión puede estar fundamentada en la verdad o simplemente en la imaginación cuya influencia son patrones aprendidos. ¿Pero cómo sé cuál es la verdad? Me parece que hay una realidad profunda y una realidad superficial. Una supuesta realidad basada en opiniones. Puede haber en la persona una conciencia profunda y una conciencia ordinaria y superficial. No sé si seré capaz de examinar esto. Es algo que percibo en mí y en otros. Puedo distinguir en mí un actuar y pensar en un nivel ordinario, que reacciona como se supone que mi yo está enseñado y acostumbrado a reaccionar. Existen ciertos marcadores de conducta y de pensamiento. Marcadores porque así me fue enseñado, marcadores de una “educación”, de una serie de creencias, de influencias externas en el orden social, cultural, político, religioso… Pero me percato a veces que todo va más allá de esas creencias y de esos hábitos aprendidos. Más allá de los hábitos que la propia sociedad genera, actualmente incluso, una sociedad global. Hay algo que va más allá de la mera opinión. La experiencia de una conciencia profunda que invariablemente me lleva a considerar un todo. No seres aislados sino un todo. No un ensimismamiento en un mero entorno egocéntrico sino universal. No soy yo y lo mío sino todos en el Todo. No es regir la vida bajo los criterios del mundo sino bajo los criterios de lo trascendente, todos en el Trascendente. Escuchar no de manera vacía sino sumergida en las palabras y en la empatía de lo que se escucha. Se habla ahora mucho de “mindfulness” cuya traducción hacen como atención plena. El aprendizaje de vivir y experimentar un silencio interior abre la conciencia y la lleva a niveles más profundos. Así nace la empatía. El pensamiento y la reflexión en la empatía es introducirse en un ámbito de verdad más profunda: el otro. En el ámbito de empatía se incluyen todos. Ser uno con todos y no de boca sino de corazón y de hechos. Y aquí radica algo esencial que quiero comprender y vivir. Toda oración, toda meditación, puede tener dos vertientes: la vertiente egocéntrica en la que me encierro en mi “experiencia”, mis logros, mis méritos, mi iluminación, mi santidad, mi desempeño…  y la vertiente que elimina los muros del ego, que trasciende, que crea empatía con los otros, que se fundamenta en la verdad del amor, en profundos sentimientos de misericordia, de solidaridad… es algo más profundo, algo que une, una Presencia trascendente que une y lleva a experimentar la Verdad. Y es importante el discernir o distinguir las intenciones profundas de acciones, palabras, ¿intenciones en las que se alimenta al ego, cuyo referente es mi yo, mis opiniones, mis deseos, mis criterios…? O ¿intenciones libres de las ataduras del ego cuyo centro o referente es el Otro y en el Otro los otros? Hay Alguien más allá de mí.

jueves, 16 de febrero de 2017

Quien dice la gente que soy Yo...

16 de febrero 2017
Mc 8, 27-33

Liberarse del ego, liberarse del ego… Mi mayor anhelo para que no obstaculice la conciencia de Ti y la confianza en tu Amor y tu Presencia viva. El ego es el que con pensamientos me hace entrar en lucha o me desestabiliza y me hace perder mi Centro, mi Alfa y Omega, Tú… y me hace perder la paz. ¿Quién dice la gente que soy yo? Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo. (Mc 8, 27-33).
 Tú eres, Tú eres el Mesías. Tú eres.. Ser, el SER. El origen de la existencia. El TODO. El Hijo que salva, el Hijo que ama, el Hijo que se entrega.


Compunción… ganas de llorar ante la propia debilidad y fragilidad humana, ante la pequeñez y la falta de reconocimiento de la magnitud de tu infinita grandeza. Ante la inconciencia de tu bendita Presencia en todas las cosas, personas y en cada instante de mi vida. El ego me distrae, el espíritu que engaña y envuelve me confunde por momentos con pensamientos egocéntricos y atención en las cosas fuera de Ti. Sólo quiero que Tú reines para amarte y amar.

sábado, 28 de enero de 2017

Bienaventurados los limpios de corazón

Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios Mt 5, 8

Limpios, puros, purificar..quitar de una cosa lo que le es extraño, dejándola en el ser y perfección que debe tener según su calidad. Dejar libres de impurezas a personas o cosas (Diccionario de la Lengua Española).

Los niños, los muy pequeños cuya alma o ser interior no ha sido modificado o influenciado por patrones y distorsiones que lo alejan de su pureza original. Los limpios de corazón verán a Dios, no hay nada que empañe su vista ni que entorpezca u obstruya su mirada limpia. Cuando los esquemas del ego interfieren separan la mirada y la alejan de su origen que es Dios. Mientras más hábitos mundanos mayor dificultad para creer en Él y en las realidades trascendentales que llevan a Él. Mientras más domina el ego y el mundo,  más se corrompe esa naturaleza inicial de pureza. Liberarse de las ataduras del ego, liberarse de alimentar al ego falso, no me refieroo a la persona o ser individual sino al ego que se encapricha, se obsesiona, se ensoberbece y que empaña la limpia mirada que lleva a contemplar a Dios.


jueves, 5 de enero de 2017

Este es un verdadero israelita en el que no hay doblez

5 de enero 2016
Doblez
“Este es un verdadero israelita en el que no hay doblez”.
“¿De dónde me conoces?
 “Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera”.
Doblez, en sentido figurado, significa: Astucia con que uno obra, dando a entender lo contrario de lo que uno siente.

Dar a entender, querer aparentar… Natanael era directo, franco, honesto, expresaba las cosas como las sentía. La palabra doblez se me presentó varias veces en mi día. Estamos acostumbrados a hacer o decir cosas de acuerdo a lo que queremos que piensen de nosotros. Me hago consciente de la fuerza que tiene la valoración que hacen de mí terceras personas. Me esfuerzo por tener presente la fuerza que quiero que sea el motor y móvil de mi vida: Dios. Me inclino a tener a Dios como centro. Trabajo e intento recordar y practicar traer a mi corazón y mi ser profundo tu Presencia para que nada más me mueva. Actuar, pensar y sentir con la energía y amor de la conciencia de tu existencia.

Te vi... Nos ves. Me ves. Es hermoso tener la certeza de tu mirada con amor.